QUÉ ES
COMANDO COLIBRÍ
Somos una iniciativa autónoma, dirigida y gestionada por mujeres. Contamos con dos escuelas de defensa personal para mujeres, una en CDMX y otra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, así como programas educativos que compartimos por fuera de estas escuelas con otros grupos.

NUESTRO
OBJETIVO
Buscamos incidir en la vida de niñas, adolescentes, jóvenes y adultas cis y trans, en condiciones de vulnerabilidad, para construir herramientas que nos sean útiles para analizar, prevenir y responder de manera asertiva a las violencias a las que estamos expuestas a través de la práctica de artes marciales.
TÉCNICAS DE
AUTODEFENSA
Practicamos y compartimos técnicas de distintas artes marciales: Muay Thai, Kempo Americano y Jiu Jitsu. Así como otros sistemas de combate como Krav Maga, Kali y Krabi Krabong.
AUTODEFENSA FEMINISTA
“Autodefensa Feminista es una pieza de Spoken Word que nació del dolor por el feminicidio de una prima que al mismo tiempo se multiplicó por la de miles más, se volvió un grito de rabia ante el silenciamiento del patriarcado. Se transformó en semilla para convertir el miedo en fuerza y sabernos juntas, en resistencia por las que ya no están y por las que nos han enseñado a defendernos, a cuidar el camino y el canto. Por la memoria de nuestras abuelas y por las defensoras de la tierra.”
Luz Contreras, 8 de marzo de 2020
¿Qué hacemos?
Cursos
Abarca en cuatro sesiones las áreas básicas de la defensa personal para mujeres y es una provocación para continuar la formación.
Difusión de tips de seguridad
Conoce algunos materiales gráficos que hemos construido para compartir tips de seguridad.
Batucada Colibrí
También llevamos nuestro compromiso político a la calle, entre tambores y cantos.
Programa de formación interna
Nuestras instructoras y talleristas están en formación permanente, esto es lo que hacemos
ENTRENAMIENTOS
Un Proceso
Corporal



En efecto, practicando artes marciales, muchas de las que conformamos el Comando Colibrí hemos aprendido el valor de nuestra vida y bienestar y que los mismos se construyen en equipo, con esfuerzo, sacrificio y disciplina. Además, también hemos experimentado el poder “sanador” del deporte, ya que varias de nuestras estudiantes e instructoras hemos sido víctimas de diversas violencias y a través de la práctica, la confianza y la compañía hemos podido replantear sus vidas en términos de fortaleza y autonomía.


Algunas experiencias



